Situación

El Cliente dispone de tres calderas, dos de ellas con una antigüedad de unos 5-6 años y 140kW de potencia que, pese a su corto período de vida, han sufrido numerosas averías. El equipo restante cuenta con 17 años de antigüedad y 176 kW de potencia, muestra signos avanzados de deterioro, resulta difícil obtener recambios y su rendimiento es muy bajo. Ninguno de los equipos cuenta con separador de lodos ni elementos de protección del cuerpo de las mismas.

El Cliente cuenta con tres depósitos verticales Tank in Tank con una capacidad de 675 litros que presentan fallos de forma cada vez más frecuente a modo de fugas de agua. Estos depósitos han quedado desfasados a nivel normativo dado que no disponen de purga de fangos, boca de hombre, etc. El calentamiento y la regulación de temperatura de los depósitos se efectúa de forma manual y se encuentra fuera de servicio en repetidas ocasiones.

El equipo descalcificador lleva tiempo fuera de servicio y ocupan mucho espacio, entorpeciendo las labores de mantenimiento de otras partes de la instalación.

Solución Técnica

Se sustituyen las calderas existentes por dos equipos de 110kW cada uno, la instalación incluye el desmontaje y reciclado de los equipos antiguos además del emplazamiento de los nuevos

Se suministra un equipo de producción de ACS continua capaz de generar 4.500 litros por hora a una temperatura superior a 50ºC, lo equivalente a más de 120 duchas/hora. El equipo se instalará en la misma ubicación de los depósitos, los cuales serán retirados después de una semana una vez verificado el óptimo funcionamiento del sistema.

Se sustituye el equipo descalcificador actual por otro que ocupa menos espacio, no entorpece las labores de mantenimiento de la instalación y cuenta con programadores de control.

Resultados obtenidos

La nueva instalación reduce el consumo energético de la instalación un 35%, con posibilidades de reducirlo hasta un 50% si se complementa con energía renovables para trabajos a bajas temperaturas.

La instalación ahora puede trabajar sin depender de los tres depósitos de acumulación de ACS, el sistema funciona sin presentar fallos cada poco tiempo. Además, al prescindir de depósitos y tuberías de retorno para ACS se ahorra los costes de mantenimiento y problemas derivados por legionela.