A raíz de la crisis sanitaria provocada por la pandemia de COVID-19 muchas oficinas, locales comerciales, hoteles, centros deportivos e industrias tuvieron que cesar su actividad. Teniendo en cuenta las evidencias que demuestran que los sistemas de climatización pueden favorecer la distribución de patógenos (bacterias, virus, alérgenos…) si no se toman las medidas necesarias durante su uso, muchos deseaban tomar medidas para retomar su actividad de forma productiva y segura. Además de la higienización inicial del equipo, la sustitución/limpieza de filtros, y la revisión de la ventilación, la instalación de dispositivos de ionización bipolar de baja temperatura es muy recomendable para este fin.
Dicha solución es la más efectiva, sostenible y productiva para higienizar tanto el ambiente como las superficies en espacios climatizados. Es capaz de convertir el sistema de climatización en un aliado aprovechando su funcionamiento para realizar la higienización del aire. Es una inversión de valor añadido a largo plazo que mejora permanente la calidad del aire, con los beneficios que esto implica para los usuarios.
¿Cómo funcionan los equipos de ionización bipolar?
Los dispositivos de ionización bipolar de baja temperatura (plasma frío) emiten millones de iones cargados positiva y negativamente que se distribuyen por todo el ambiente. Mediante ellos neutralizan bacterias, virus e incluso malos olores en el aire y las superficies, evitando así la propagación de patógenos en las zonas climatizadas.
Estos dispositivos funcionan en paralelo con el sistema de ventilación de los equipos de climatización, permitiendo ofrecer un tratamiento en continuo. Otra de las ventajas de esta solución es que no requiere consumibles ni tampoco de mantenimiento, además de proporcionar un ahorro energético.
La instalación de dispositivos de ionización bipolar permite convertir el sistema de climatización en un agente higienizante activo contra patógenos capaz de evitar su propagación.
Las partículas en el aire son cargadas por los iones que las agrupan y permiten que sean atrapadas en los filtros.
Al dividirse para reproducirse, las bacterias y las células del virus se unen con iones de oxígeno y se destruyen.
Los gases y aerosoles olorosos se oxidan al ponerse en contacto con iones de oxígeno y son neutralizados.
La importancia de la calidad del aire
La calidad del aire tiene una influencia verificada por diversos estudios en el confort, la productividad y el absentismo.
Mediante la combinación del sistema de Ionización Bipolar por Plasma Frío en los sistemas de climatización, y la generación de los flujos de aire adecuados, conseguimos eliminar en gran medida las partículas en suspensión, erradicamos los olores molestos e higienizamos el aire. De esta forma logramos destruir virus y bacterias de forma silenciosa, intensiva y continuada.
Asimismo, podemos instalar una solución de monitorización sencilla que además permita medir de forma constante diversos parámetros de la calidad del aire (CO2, partículas PM2,5, COVs, etc.).