La forma en la que las instalaciones utilizan la energía tiene un gran impacto en el consumo final de recursos que realizan. Por esta razón, las auditorías energéticas son esenciales para optimizar el consumo de energía, reducir costes operativos y cumplir con las normativas vigentes. Una gestión correcta de la energía garantiza el cumplimiento normativo, reduce el consumo energético y mejora la sostenibilidad.
Pero ¿cada cuánto tiempo debería realizarse una auditoría energética para garantizar su efectividad y maximizar sus beneficios?
¿Qué establece la normativa sobre las auditorías energéticas?
El Real Decreto 56/2016, regula las auditorías energéticas en España, siguiendo la Directiva Europea 2012/27/UE. Según esta normativa, todas las grandes empresas deben realizar una auditoría energética cada cuatro años. siempre que cumplan al menos una de las siguientes condiciones:
- Volumen: Cuenten con 250 o más empleados.
- Facturación y balance general: Superen los 50 millones de euros de volumen de negocio y los 43 millones de euros de balance anual.
Estas auditorías deben cubrir al menos el 85% del consumo total de energía final de la organización. En este 2024, muchas empresas que realizaron su primera auditoría en 2016 y la renovaron en 2020 deberán volver a cumplir con este requisito.
¿Por qué es importante realizar auditorías energéticas periódicas?
La periodicidad en las auditorías energéticas responde a una exigencia legal, pero va mucho más allá. Representa una oportunidad clave para que las empresas identifiquen áreas de mejora en la gestión de sus recursos energéticos. Entre los principales beneficios se encuentran:
- Identificación de ineficiencias: Una auditoría energética ofrece un diagnóstico claro de dónde y cómo se está utilizando la energía, detectando posibles áreas de desperdicio.
- Ahorro económico: Aplicar las recomendaciones derivadas de una auditoría puede traducirse en una reducción significativa de los costes operativos.
- Cumplimiento normativo: Evitar sanciones por incumplimiento de las obligaciones legales relacionadas con la eficiencia energética.
- Mejora ambiental: Las empresas reducen su huella de carbono, contribuyendo a sus objetivos de sostenibilidad y a mejorar su reputación.
¿Qué frecuencia es la adecuada para las auditorías energéticas?
De acuerdo con la normativa, las auditorías energéticas deben renovarse cada cuatro años. Este intervalo es obligatorio para las grandes empresas, pero en ciertos casos puede ser recomendable realizar auditorías más frecuentes:
- Sectores con elevado consumo energético: Industrias que realizan un uso intensivo de energía en sus procesos, como química o metalurgia, pueden beneficiarse de realizar auditorías anuales o bianuales para garantizar la eficiencia en procesos clave.
- Cambios significativos en la infraestructura: Cuando una empresa instala nuevos equipos, renueva sus sistemas de climatización, implementa fuentes de energía renovable o realiza otras modificaciones importantes, es fundamental llevar a cabo una auditoría energética para evaluar el impacto de estos cambios. Estas modificaciones permiten mejorar la eficiencia energética y, al mismo tiempo, generar oportunidades para obtener Certificados de Ahorro Energético (CAEs). Si la auditoría determina que se ha logrado una reducción en el consumo energético, la empresa puede obtener estos certificados, lo que facilita el cumplimiento de las obligaciones de eficiencia energética y, en ciertos casos, la posibilidad de comercializarlos o intercambiarlos mediante los CAE.
- Expansión o reestructuración: Los cambios en las operaciones o la apertura de nuevas instalaciones requieren una revisión energética para optimizar el consumo en las nuevas condiciones.
Sanciones por no realizar auditorías energéticas
El incumplimiento de esta obligación puede conllevar sanciones económicas significativas. Las multas, dependiendo de la gravedad de la infracción, pueden alcanzar hasta 60.000 euros. Además, la falta de una auditoría energética podría afectar negativamente la reputación de la empresa y generar costes adicionales a largo plazo debido al desperdicio energético.
¿Cómo seleccionar un proveedor de auditorías energéticas?
Elegir un socio especializado en auditorías energéticas es crucial para obtener un análisis detallado y recomendaciones viables. Busque empresas que ofrezcan:
- Experiencia comprobada: Preferiblemente en un sector o área de actividad similar al suyo.
- Adaptabilidad: Capacidad para personalizar la auditoría según sus necesidades específicas.
- Asesoramiento continuo: Soporte para implementar las mejoras identificadas.
Contar con un proveedor confiable garantiza el cumplimiento de la normativa y ayuda a identificar oportunidades estratégicas.
Auditorías energéticas: una inversión estratégica
Más allá de ser un requerimiento legal, las auditorías energéticas representan una oportunidad para que las empresas optimicen sus operaciones y refuercen su compromiso con la sostenibilidad. Un enfoque proactivo hacia la gestión energética beneficia a la empresa en términos económicos y, además, fortalece su relación con clientes, socios y la comunidad.
Conclusión
Realizar una auditoría energética periódica es un paso imprescindible para cualquier empresa que desee optimizar su consumo energético, reducir costes y cumplir con la normativa vigente.
Somos especialistas en soluciones energéticas personalizadas; si está interesado en implementar mejoras para cumplir con las auditorías energéticas y optimizar el rendimiento energético de su empresa, no dude en ponerse en contacto con nosotros.