Alcanzar una mayor competitividad y ampliar el margen de beneficios no depende únicamente de las estrategias corporativas que se desarrollan. También de algo más específico que se suele pasar por alto: los costes, en especial el de la factura eléctrica.

El ahorro energético en empresas es un elemento fundamental para evitar gastos superfluos y un uso ineficiente de la energía. La iluminación y la climatización acostumbran a representar costes elevados que a la larga influirán en la rentabilidad.

La climatización oscila el 50% del total del consumo energético en un negocio medio, mientras que la iluminación puede llegar a superar una tercera parte del mismo. Por estas razones es tan importante tener en cuenta el ahorro energético en empresas.

Consumo eléctrico mundial

El consumo eléctrico mundial prácticamente se ha triplicado en las últimas tres décadas. De hecho, en los sectores de la industria y la agricultura este consumo ha crecido un sorprendente 260 por ciento. Sin duda, es el momento de valorar muy en serio el ahorro energético en empresas.

¿Cómo lograrlo?

Reducir el gasto energético de su negocio es perfectamente posible adoptando ciertos hábitos concretos:

Calefacción y aire acondicionado

Los sistemas de climatización, tanto de calefacción como aire acondicionado, son fundamentales al optimizar el consumo energético de las empresas.

Para garantizar el ahorro energético en empresas se debería analizar la frecuencia de uso de los espacios, sus dimensiones o la incidencia de la luz del sol que reciben, entre otros. De esta forma será posible mejorar la eficiencia energética de cada instalación.

Al mismo tiempo, hay que realizar un correcto aislamiento térmico de las áreas, sellando ventanas, techo y paredes. Así se evitarán las fugas de calor y frío con las que se estaría malgastando energía.

Por supuesto, también es indispensable adquirir aparatos de elevado nivel de eficiencia para reducir la factura energética.

Optimizar la potencia contratada

A menudo muchas empresas pagan cada mes por una potencia energética que realmente no necesitan. Es importante adecuar la potencia contratada a las necesidades reales de consumo para pagar un importe justo.

Luz del sol

No siempre se acostumbra a aprovechar la iluminación natural que ofrece la luz solar. Diseñar y distribuir las oficinas teniendo en cuenta la luz del sol puede significar un gran ahorro energético para las empresas.

La iluminación natural puede convertirse en gran aliada del ahorro en la factura de electricidad. Cuando esto no sea posible, invertir en iluminación LED reducirá considerablemente el consumo.

Del mismo modo, mediante la instalación de temporizadores en aquellas áreas poco concurridas se pondrá fin a consumos innecesarios.

El uso del “Stand by”

La luz que queda encendida en las pantallas de televisión, en los ordenadores o en los cargadores también consume energía. El stand by de estos dispositivos, es uno de los gastos fantasma que acaba por reflejarse en la factura mensual.

¿Cómo reducir el impacto de ese gasto? Los expertos aconsejan utilizar regletas con interruptor o temporizadores en los aparatos cuyo control sea transitorio, como los climatizadores.

Uso responsable

El uso responsablemente de los medios y recursos es una labor imprescindible para lograr la eficiencia energética. Los avances tecnológicos cada vez ofrecen más facilidades para que así sea y está en nuestras manos que así sea. Lograr un ahorro energético en empresas, no sólo permite beneficios económicos, sino que protege el planeta.

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