Hablar de energías renovables en empresas es hacer referencia a una considerable reducción de costes, un incremento en la eficiencia y rentabilidad.

Con los parques eólicos o las plantas fotovoltaicas podemos ser los propios generadores de la energía que consumimos. Esto permite eliminar, o al menos reducir considerablemente, el coste de comprar la energía a terceros. No sólo esto, sino que también se percibirán compensaciones por la energía no consumida que es volcada a la red eléctrica.

Basados en lo anterior, no hay dudas de que el empleo de energías renovables en empresas es un factor fundamental para hacerlas más competitivas.

PNIEC

El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030 presentado por España posee una metodología muy bien adaptada a los objetivos establecidos por las instituciones europeas. Las diferentes organismos han centrado sus esfuerzos en promover la utilización de energías renovables en empresas mostrando sus beneficios para incrementar la competitividad.

La intención es reducir las emisiones con una modificación en la mezcla de generación, así como incluir renovables para sustituir a los combustibles fósiles.

Entre las prioridades de PNIEC se encuentran un respaldo a las instalaciones renovables y de almacenamiento de la energía.

¿Cómo beneficiará a las empresas?

La investigación e innovación en tecnologías de descarbonización de la economía representa una oportunidad de desarrollo para las industrias dedicadas a la producción de bienes y servicios con valor agregado.

Las cifras son llamativas en este sentido. De acuerdo con estudios del PNIEC, la instrumentación del plan impulsará un crecimiento del PIB que oscilará entre 19.300 y 25.100 millones de euros al año.

Y es que las nuevas inversiones en renovables, ahorro y eficiencia y redes generarán un decidido impulso económico en el sector industrial. De hecho, según la investigación el valor añadido del sector industrial experimentaría un alza trascendente que iría desde los 3.500 millones de euros en el año 2021 hasta los 4.200 millones en 2030.

Al mismo tiempo, sustituir la energía proveniente de combustibles fósiles importados, permitirá un aumento en la actividad energética de energía renovable generada en el país.

Pero otro gran beneficiado será el sector de la construcción. Esto ocurrirá por la gran inversión que se hará en rehabilitación de viviendas, así como en gran cantidad de infraestructuras obligatorias para desplegar energías renovables.

Hay que mencionar igualmente el European Strategic Energy Technology Plan conocido como SET PLAN, el cual tiene la meta concreta de aligerar el progreso y expansión de todas las tecnologías reducidas en carbono como la solar fotovoltaica y la solar de concentración, así como la energía eólica, geotérmica y las diversas tecnologías oceánicas, bioenergía y biocombustibles.

Innovación y competitividad

Todo indica que, con las medidas específicas propuestas en el PNIEC, se favorecerá no solo la innovación sino la competitividad. Esto tendrá una especial incidencia en aquellas actividades dedicadas a la investigación y desarrollo.

El uso de nuevos materiales y tecnologías para la eficiencia energética en los edificios, y la búsqueda de una mayor eficiencia energética en la industria mediante los sistemas de energía inteligente, llevarán a la consolidación de los modelos de ciudades inteligentes y sostenibles.

 

 

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