No existe una fórmula mágica para disfrutar de un edificio eficiente, lo cierto es que requiere de un trabajo y dedicación constante. Aún así las ventajas que reporta, tanto para sus usuarios como a los propietarios, merecen este esfuerzo.

¿Por qué es importante la eficiencia energética?

La eficiencia energética juega un papel fundamental en cualquier tipo de instalación, sin importar cuál sea su cometido. Cuanto más eficiente sea una instalación mejor aprovechará los recursos necesarios para poder funcionar. Esto se traduce en toda una serie de ventajas como:

  1. Ahorro económico: Una de los principales objetivos a la hora de implementar medidas que mejoren la eficiencia energética es el ahorro de los costes de funcionamiento de la instalación. Al optimizar el uso de la energía, se reducen los gastos operativos lo que, a medio y largo plazo, acaba generando ahorros muy significativos. Además, una instalación eficiente cuenta con una más prolongada vida útil, lo que permite aprovechar al máximo la inversión que supone la compra de equipos, montaje, etc.
  2. Sostenibilidad: La eficiencia energética contribuye directamente a la mejora de la sostenibilidad medioambiental al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y minimizar la huella de carbono. Esto ayuda a mitigar el cambio climático y preservar los recursos naturales para futuras generaciones.
  3. Cumplimiento normativo: Las regulaciones y normativas relacionadas con la eficiencia energética que deben cumplir las instalaciones cada vez resultan más exigentes. Estas leyes pueden requerir el uso de equipos o sistemas energéticos eficientes, así como el cumplimiento de ciertos estándares de rendimiento. Cumplir con estas regulaciones resulta imprescindible para evitar sanciones y multas.
  4. Mejora del confort: La eficiencia energética no solo trata de ahorrar energía, sino también de mejorar el confort y la calidad de vida de las personas. Mediante la implementación de medidas como un aislamiento térmico adecuado, el uso de iluminación eficiente o la optimización de los sistemas de climatización, se genera un entorno más cómodo y saludable para los usuarios de la instalación.
  5. Mejora de la productividad: Ligado al punto anterior, varios estudios demuestran la relación directa entre la mejora del confort y el aumento de la productividad en las instalaciones. Un ambiente confortable permite contar con usuarios más productivos, lo que a su vez consigue incrementar el rendimiento económico de la instalación.
  6. Competitividad y reputación: Las instalaciones que demuestran un enfoque proactivo hacia la eficiencia energética suelen tener una ventaja competitiva en el mercado, ya que tanto los consumidores particulares como las empresas están cada vez más concienciadas sobre el impacto ambiental de sus elecciones. Una instalación que destaque por su eficiencia energética mejora su reputación, atrae a más clientes y genera mayor confianza en el público.

Fases del ciclo de vida de un edificio eficiente

Planificación

Antes de empezar a ejecutar cualquier proyecto será necesario conocer al detalle las características del lugar para ejecutar un diseño capaz de garantizar la eficiencia energética de las diferentes instalaciones (climatización, iluminación, etc.).

Instalación

A la hora de ejecutar lo planificado será imprescindible contar con un equipo de personas capaces de desarrollar el proyecto a la perfección. Cualquier pequeño fallo o defecto durante esta fase es vulnerable a multiplicarse una vez que la instalación esté en funcionamiento.

Mantenimiento

Por más que se invierta en grandes proyectos, el mantenimiento de la instalación resulta esencial e imprescindible para que estas inversiones puedan dar su fruto. Sin él los sistemas no funcionarán como es debido, incrementando los costes de operación.

Auditoría/Revisión

Estudiar el funcionamiento de las instalaciones ayuda a detectar nuevas oportunidades de mejorar que pueden pasar desapercibidas a simple vista o en el día a día.

Podemos encontrar muchas instalaciones que arrastran problemas derivados de un mal diseño o una maña ejecución de la instalación. De ahí la importancia de este punto para cerciorarnos sialguno de los anteriores falla.

Conclusión

En resumen, la eficiencia energética resulta esencial para cualquier tipo de instalación, pues gracias a sus múltiples ventajas todas ellas pueden disfrutar de beneficios económicos, medioambientales y de reputación.

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