La eficiencia energética en los hoteles es una herramienta fundamental para aumentar sus niveles de competitividad en un sector donde esta alcanza un grado muy elevado. Los gastos en energía pueden llegar a suponer un 25 % de los costes de explotación, siendo el segundo mayor por detrás de las nóminas. Conseguir un 5 % de ahorro puede equivaler a aumentar el mismo porcentaje en las reservas del establecimiento. Con las nuevas tecnologías, esto es posible hacerlo, veamos cómo.

Ventajas de mejorar la eficiencia energética en los hoteles

La mayor ventaja de mejorar la eficiencia energética en los hoteles es una disminución en los gastos, uno de los mayores objetivos en el rendimiento económico de cualquier empresa. Pero, conseguir un mejor uso de la energía, además, conlleva los siguientes beneficios:

  • Aumenta la imagen de marca y la opinión de sus clientes.
  • Ayuda a preservar el medio ambiente y a conseguir cumplir los objetivos de sostenibilidad del país.
  • Manifestar la p4reocupación por el medio ambiente puede originar nuevas oportunidades de negocio.
  • Una política inapropiada con el medio ambiente puede dañar las relaciones con otras instituciones como bancos, organismos oficiales, aseguradoras, medios de comunicación, etc.
  • Un mantenimiento deficiente de los equipos y de las instalaciones influye negativamente en la experiencia de sus clientes y en la productividad de sus trabajadores.

Cómo podemos mejorar la eficiencia energética de un hotel

Una buena gestión energética en los hoteles puede realizarse fácilmente con el uso de las nuevas tecnologías.

Estas son algunas de las ideas que pueden implementarse para conseguir reducir el consumo de energía de un hotel:

  • Controles inteligentes de temperatura: El machine learning y el Internet de las Cosas ayudan significativamente a disminuir el consumo energético. Termostatos inteligentes, software de gestión energética o sensores inteligentes, son algunos de los elementos más utilizados para ello.
  • Iluminación inteligente: La conversión de un sistema tradicional de iluminación a uno que sea led inteligente, puede disminuir el consumo eléctrico de un hotel en un 75 %, mejorando la productividad en un 20 %.
  • Bombas de calor aerotérmicas: Permiten la transferencia de temperatura desde el exterior al interior del edificio. Se usan como sistemas de calentamiento en invierno y de refrigeración en verano y sirven tanto para climatizar como para el uso del agua caliente sanitaria.
  • Enchufes inteligentes: El coste energético de los aparatos que están en stand-by mientras una habitación no es utilizada es bastante considerable en un establecimiento hotelero. Estos enchufes usan temporizadores o sensores infrarrojos que cortan la energía cuando detectan un espacio vacío, favorecen un ahorro de energía del hotel considerable.
  • Uso de energía solar: Los paneles solares generan energía de autoconsumo y permiten vender los excedentes generados a las eléctricas, por lo que ahorran y producen al mismo tiempo.
  • Gestión inteligente del agua: Un simple goteo en un inodoro, puede producir un gasto considerable si no es detectado. La gestión inteligente del agua permite compartir, recopilar y analizar datos de consumo, por lo que es muy útil para detectar averías y fallos en los equipos que ocasionen pérdidas energéticas.

Un proyecto de ahorro de energía en hoteles puede implementar todos estos sistemas para conseguir un rendimiento óptimo de los equipos y al mismo tiempo automatizar y modernizar las instalaciones.

El resultado de todo esto implicará un aumento de la imagen del establecimiento, incrementará la productividad de los trabajadores, reforzará la competitividad y, sobre todo, provocará el ahorro considerable que significa la mejora de la eficiencia energética en los hoteles.

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