El incremento constante de la demanda de energía, los gastos asociados a los combustibles tradicionales y su impacto en el medio ambiente son tres de los problemas del panorama energético actual. Otros medios de producción energía más nuevos, como la nuclear, siguen representando una amenaza dado su impacto medioambiental. Todo esto ha propiciado la investigación para el uso de redes alternativas.

La incorporación de avances en materia de eficiencia energética y el uso de renovables más respetuosas con el medio ambiente, son aspectos propios de las redes eléctricas inteligentes, también conocidas como Smart Grids. Estas redes integran los últimos avances en ingeniería eléctrica y almacenamiento de energía con el desarrollo tecnológico de las TIC.

¿Qué son las Smart Grids?

Se trata de redes eléctricas inteligentes. Como tales, se basan en tecnologías digitales mediante las cuales se establece una comunicación entre la red y el usuario. Gracias a esto consiguen maximizar la eficiencia de todas las etapas de vida energía, su generación, distribución, almacenamiento y consumo.

Eficiencia en el consumo

Con el uso de las Smart Grids se logra la optimización de la producción de electricidad y su distribución. De esta manera se obtiene un mayor equilibrio entre la demanda y la oferta de este recurso.

Uno de los principales problemas de las redes eléctricas actuales es que la energía que generan las plantas eléctricas no se puede almacenar en su totalidad. Por esta razón deben generar constantemente la electricidad necesaria para cada momento. Esto da lugar a que una gran parte de esta energía generada acabe siendo desperdiciada.

En las llamadas ciudades inteligentes, estas redes forman parte de un concepto mayor que abarca las áreas de otras fuentes de recursos como el agua y el gas.

Equilibrio entre demanda y oferta

Gracias a estas redes inteligentes, se puede llevar un registro detallado del consumo y la producción energética en todo momento. De este modo, el consumidor podrá saber las horas de mayor consumo en su hogar y llevar un control exacto. También los encargados de producir la energía podrán monitorizar las fluctuaciones en la demanda de la misma. Los registros digitales de la red sirven además para realizar proyecciones del consumo y optimizar la generación de energía.

Beneficios de la Smart Grids

Todos los beneficios de la red se traducen en un consumo eficiente de la energía y mayor sostenibilidad, entre ellos:

  • Abastecimiento más eficiente de los picos de demanda. Pues, al disponer de información a tiempo real, es posible regular la producción y reducir la energía desperdiciada. Algo que también se traducirá en una disminución de costes operativos que repercutirá en los consumidores.
  • Mayor estabilidad del flujo eléctrico. Garantizando además que, de producirse interrupciones del servicio, éste sea reinstaurado en corto tiempo.
  • Eficiencia en la trasmisión y la distribución de la energía.
  • Desarrollo e investigación continuos en tecnologías que permitan el almacenamiento de energía.

El camino para integrar las redes eléctricas inteligentes en los sistemas eléctricos tradicionales es progresivo. Esto resulta una transición natural en una sociedad acostumbrada a la incorporación gradual de la tecnología en los procesos más cotidianos.

Las Smart Grids se perfilan como una respuesta a la creciente demanda en de grandes cantidades de recursos energéticos.

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